METODOLOGÍA

 

Adoptar la metodología propia del aprendizaje basado en proyectos implica revertir muchos de los principios metodológicos que hasta ahora veníamos aplicando en el aula. Esto afecta principalmente al papel del alumno, al papel del profesor, a la organización del aula y del centro así como a la gestión de recursos espaciales, materiales y humanos.

EL PAPEL DEL ALUMNO

En el ABP el alumno se convierte en el centro de su propio aprendizaje; ya no es un simple receptor de la información que emana del profesor y/o del libro de texto, sino que debe adoptar un rol ACTIVO que requiere poner en marcha un proceso de búsqueda, investigación, análisis, selección, toma de decisiones, trabajo colaborativo, diseño, creación y producción. El proyecto debe proporcionar las tareas y condiciones en las que el alumno pueda utilizar y desarrollar sus capacidades. Es fundamental la autonomía de los alumnos y su involucración.

EL PAPEL DEL PROFESOR

En la metodología ABP, el profesor ya no es la fuente de la cual emana todo el saber que los alumnos deben adquirir. La función principal del profesor es crear la situación de aprendizaje que permita que los alumnos puedan desarrollar el proyecto y todo el proceso cognitivo y creador que esto conlleva. Debe asumir el papel de facilitador o acompañante del alumno en su proceso de búsqueda, en la selección de contenidos, en la resolución de tareas y en la creación de productos. Debe igualmente potenciar las capacidades que observa en cada alumno, animándoles a poner las mismas en valor dentro del grupo de trabajo.

LA ORGANIZACIÓN DEL AULA Y DEL CENTRO EDUCATIVO

El trabajo por proyectos también implica transformar la disposición del aula tradicional, ya que requiere una distribución del mobiliario que facilite el trabajo de los alumnos en grupos así como el que puedan compartir los materiales a utilizar. Debe permitir facilidad de movimientos así como garantizar el almacenamiento de los materiales que se vayan generando a lo largo de la vida del proyecto. El aula debe convertirse en un espacio común de COLABORACIÓN Y CREACIÓN.

Respecto al centro educativo, el aprendizaje basado en proyectos generará modificaciones en los horarios de los grupos, ya que se deben destinar una serie de sesiones semanales (a ser posible en dos franjas y seguidas en el horario) a la realización de los proyectos. La ubicación de los grupos en las aulas es posible que también se vea afectada, y determinados espacios físicos que con la enseñanza tradicional no se utilizaban probablemente se verán puestos en valor con el ABP. El hecho de ver alumnos por los pasillos buscando información, haciendo entrevistas, grabando vídeos, preparando la exposición, etc… debe asumirse como una práctica habitual del trabajo por proyectos. Tal movimiento forma parte del proceso investigador y creativo que el ABP lleva asociado.